Hoy os traigo una sencilla y divertida actividad que facilitará que el alumnado pueda entender fácilmente el proceso de fosilización.
¿Qué vamos a investigar?
Con esta experiencia tan solo obtendremos réplicas de aspecto similar a los fósiles reales de animales. Los fósiles son los restos de organismos muertos hace mucho tiempo que se conservaron y, con el tiempo, se convirtieron en piedra. Este proceso ocurrió de forma muy lenta ya que necesitó millones de años. Aunque en el laboratorio no podemos reproducir este proceso, sí se pueden fabricar fósiles «falsos» preparando moldes con restos de seres vivos. Así no es como se forman los fósiles, pero obtendremos unas réplicas de restos de animales que nos pueden dar una idea de cómo son los fósiles reales.
¿Qué materiales necesitamos?
- Conchas, caracolas, una espina entera de pescado, etc…
- Plastilina.
- Escayola.
- Agua.
- Una cuchara.
- Un cuenco de plástico.
¿Qué tenemos que hacer?
1. Amasa bien la plastilina para que se vuelva más moldeable y extiéndela hasta tener una longitud suficiente como para cubrir todo el resto del ser vivo que estés utilizando. Presiona bien la plastilina para que se marque bien la forma que deseas.
2. Separa la plastilina con cuidado y comprueba que has obtenido un buen molde de tu resto de animal.
3. Coloca la escayola en el cuenco de plástico y añade agua poco a poco hasta que se forme una pasta manejable. Engrasa el molde con aceite, vierte la pasta sobre él y espera hasta que se seque y se endurezca.
4. Cuando esté duro, separa la escayola de la plastilina para obtener tu fósil. Puedes pintarlo con aspecto de roca para que parezca más real.
Os dejo el documento imprimible para que lo podáis descargar y crear vuestro propio cuaderno de experimentos:
No olvidéis marcar bien el objeto que queréis fosilizar para un buen resultado:



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